¿Créditos bancarios en el covid-19 y la crisis?

¿Créditos bancarios en el covid-19 y la crisis?

Algunos empresarios me han preguntado si por el covid-19 y la crisis económica es recomendable pedir créditos bancarios. La verdad es una pregunta difícil de contestar y la respuesta puede ser un muletazo que a veces damos los profesores de finanzas del IPADE: ¡Todo depende! Pedir un crédito bancario con el objetivo de honrar como corresponde el contrato es un asunto delicado que requiere de contestar con claridad varias preguntas: ¿Cuánto dinero necesito? ¿En qué lo voy a utilizar? ¿Qué plazo necesito? ¿En qué voy a invertir el dinero? ¿Cuál es la tasa de interés, qué garantías voy a dar? ¿Qué flujos de efectivo voy a generar para regresar el préstamo?

Estoy convencido que en estos momentos la pregunta crítica es ¿en qué lo voy a invertir y si esa inversión me va a generar los flujos de efectivo suficientes para poder pagarlo? No es lo mismo pedir un crédito bancario para comprar un tráiler que generará flujos de efectivo por fletes y me permitirá, en el corto plazo, ir pagando el crédito; que pedir un crédito bancario para financiar cuentas por cobrar de clientes morosos o la propia operación deficitaria del negocio que, también en el corto plazo, no generará ningún flujo de efectivo para poder cumplir. Debes de estar consciente de que en esta crisis económica, un crédito bancario “para poder salir adelante”, como dicen por ahí, lo terminarás invirtiendo en cubrir pérdidas operativas, financiar inventarios lentos u obsoletos o solventar cartera morosa e incobrable.

El problema principal es que el dinero utilizado de esta manera se tardará mucho tiempo en generar los flujos de efectivo que se requieren para poder cumplir. En un escenario como éste, un crédito bancario puede ser la gota que derrame el vaso de agua de tu negocio y te orille a cerrar. Además, puede ocasionar que pierdas las propiedades (tu patrimonio) que diste en garantía. No estoy de ninguna manera diciendo que no debes de pedir el crédito, lo que estoy diciendo es que es muy riesgoso que lo hagas si no tienes alguna forma de garantizar los flujos de efectivo necesarios para poder cumplir.

Mi consejo es que antes de pedir el préstamo hagas un esfuerzo muy grande para reducir gastos, cobrar cartera vencida, bajar inventarios, vender equipo o maquinaria que no necesitas, todo con el propósito de: 1) no tener que pedir el crédito o 2) asegurar mediante esas eficiencias los flujos de efectivo suficientes para poder pagar. Pedir un crédito no es un asunto sencillo, menos a la luz de lo que estamos viviendo, ¿qué opinas al respecto? 

Publicado originalmente en Milenio

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