Al término de la 2ª guerra mundial se acuñó el término VUCA (VICA en castellano: Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad) en el U.S. Army War College; nunca como ahora, el acrónimo tiene su mayor relevancia.

La pandemia ha puesto a prueba a la Alta Dirección, y en especial, a la Dirección General. Dar certeza de rumbo en un entorno de incertidumbre, volatilidad y ambigüedad, es una de las tareas más desafiantes que vive el hombre y la mujer en la función directiva.

Después de haber recorrido cuatro meses de la pandemia, de conversaciones con directores generales y de innumerables documentos que se han generado con motivo del coronavirus, hay, al menos 4 énfasis que quisiera resaltar al dirigir en tiempos de COVID:

1.- Énfasis más en flujo que en rentabilidad.

Como resulta evidente, las empresas que cruzarán la tormenta son aquellas que sabrán administrar sus reservas, generar flujos incrementales y asegurar fuentes externas de financiamiento. El entonces CEO de Volvo, Pehr G. Gyllenhammar, fue uno de los que más difusión a la famosísima frase: cash is king.

2.- Énfasis más en escenarios que en planeación.

Ante un mundo incierto y en reordenamiento de la normalidad, planear con minuciosidad puede ser un ejercicio de rápida obsolescencia y de gran ineficacia. Más que detalles, se requiere capacidad para valorar escenarios. What if es una de las preguntas que surgen de manera iterativa y frecuente. Más que planear estratégicamente, planear escenario, tal como lo propuesto Paul, J. H. Schoemaker en sus estudios de los años ochenta en conjunto con la Royal Dutch Shell.

3.- Énfasis más en las personas que en las actividades

La virtualidad forzada ha llevado a todas las empresas a romper paradigmas e inercias; lo que en otras épocas parecía imposible, las empresas lo están haciendo posible.  La clave, sin duda, las personas: su creatividad, su arrojo, su pasión y su determinación para nunca perder la esperanza. Hoy más que nunca el Director General es referente de cómo se vive la crisis en una empresa. Director que pierda la esperanza, seguramente condiciona a todos en la organización a un derrotismo. El director tiene la labor de mantener la unidad, el espíritu y la frecuente desintoxicación de ideas o información que más que ayudar, destruyen.

4.- Énfasis en la viabilidad de la misión

Toda empresa tiene una misión, un ‘para qué’, un anhelo e incluso una vocación de generar valor económico, social y humano. En épocas de crisis la misión no se puede subordinar a la coyuntura, no obstante, la coyuntura pone en riesgo a la misión misma.  El Director General se encuentra en el desafío de mantener la dualidad de una viabilidad acorde con una misión, es decir, en épocas de COVID, debe de no renunciar a la misión, con un sentido de objetividad y realismo de las dificultades para lograr hacer que sea viable.

Carlos Llano solía afirmar que dirigir es más arte que ciencia; dirigir en tiempos de COVID es el arte de integrar realidades complejas en entornos no predecibles: esa es la gran labor de la persona que dirige la empresa. Seguramente, en la mayor parte de las empresas se enfrenta el dilema de sobrevivir el presente sin atentar con su futuro.

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